martes, 4 de agosto de 2009
Ey, qué me pasa!!
domingo, 2 de agosto de 2009
La respuesta está en tus manos...
Un sabio de la antigüedad era famoso por tener respuesta para todas las preguntas. Un día un adolescente, conversando con un amigo, dijo: “Creo que sé cómo engañar al sabio. Voy a llevarle un pájaro en la mano y le preguntaré si está vivo o muerto. Si dice que está vivo, lo apretaré, y una vez muerto lo dejaré caer al suelo; si dice que está muerto, abriré la mano y lo dejaré volar”.
En las últimas entradas he observado como, sin quererlo, y a pesar de hacer el esfuerzo por no repetirlo, acabo escribiendo mucho, sobre muy poco. Son tantas las cosas que contar, que al final no cuento ninguna, y ya me perdonareis que sea así.
Hoy, sin embargo, me voy a centrar en la motivación. El último post ya dejaba entrever que no estoy pasando por mis mejores momentos (si le echais un vistazo a las entradas antiguas, vereis que ésta ha sido la tónica este año). Está siendo una temporada dificil, por muchas cosas.
Es la historia que se repite. Empiezas entrenando en noviembre, con muchísimas ganas. No te importa el frío, ni pasar horas encima del sillín, no te importa perderte mil y una fiesta, siempre y cuando el domingo hayas de entrenar, disfrutas pedaleando y haciendo lo que te gusta.
Pasan los meses... La ilusión recorre tu cuerpo. Se acerca el comienzo de temporada, las primeras carreras, ver de nuevo a los compañeros, volver a sufrir, volver a sentirse importante encima de una bici. Días de competición, de esfuerzo. Si te va bien, ves todo ese sufrimiento recompensado, el sacrificio, el empeño, todo tiene por fin, un fin(valga la redundancia). Y si te va mal, trabajas, aceptas los errores, los intentas corregir, y sigues adelante.
Poco a poco el frío da paso al calor, las buenas sensaciones a un estado de fatiga casi crónico y las competiciones se hacen más frecuentes, hay más vueltas por etapas, y el pelotón, aunque cansado, rebosa alegría. Unos han acabado los estudios y otros, los más, siguen su rutina, un día a día cada vez más pesado.
Pasa el verano, se atisba ya el final, es hora de disfrutar. Entrenar sin presiones, divirtiéndote y dedicando quizá, algo de tiempo a todo aquello que no has podido hacer los meses anteriores. Corres las últimas carreras, con cierta melancolía (esto se acaba), pero sigues luchando por hacerlo bien.
Es ya octubre, y esto ha finalizado. Descanso, y volver a empezar. Es un ciclo, y se repite año tras año.
Para mí, como os decía al principio este bucle de acontecimientos se me ha vuelto dificil. Un invierno complicado, un equipo no comprometido, pocas competiciones, muchos km en solitario sin encontrar recompensa, y muchísima rabia por no poder demostrar tanto como me gustaría. En definitiva poca motivación y enorme ilusión. Así, estos últimos meses están siendo muy largos, a pesar de que intento marcarme objetivos, y trato de cumplirlos.
He de cambiar. Está en mis manos. Y no puedo perder tiempo en lamentarme. Acabar la temporada, y empezar a pensar en la siguiente. Corregir los muchos errores, y seguir poniendo todo de mi parte. Cruzar los dedos, empezar a tener más suerte (buscándola, por supuesto) y aprender a creer, a querer,a intentarlo, mirando atrás solamente para darme cuenta de lo superado, que me hará más fuerte, a no rendirme, a darlo todo. Y como consecuencia, a conseguirlo. Recobrar la motivación, las ganas. Y mantener la ilusión.
**Hoy descanso total.
Llegó hasta el sabio y le hizo la pregunta: “Sabio, el pájaro que tengo en la mano, ¿está vivo o muerto?”.El sabio miró al joven y le dijo:Muchacho, la respuesta está en tus manos…
Saludos!
PD Qué post más largo...!!