lunes, 21 de septiembre de 2009

Querido dolorcillo...

Así empieza una de las entradas de uno de los tantos blogs que suelo leer a menudo: ''Querido dolorcillo...'', un post que me ha hecho recordar al conjunto de dolorcillos que pronto aparecerán por mi cuerpo... Bueno, alguna ya está aquí! Y aunque espero que no les guste mucho ''este techo'' y se vayan pronto, la verdad que ya los conozco de sesiones anteriores, y sé que no será así.

Primer día de entreno de la temporada, primer día de gimnasio, primer día de bici, primer día de muchas cosas. Siempre he pensado que está bien desconectar, apagar, y desintonizar el ''canal ciclista'' durante unas semanas (a posteriori lo agradeceremos ), pero siempre he creido, también, que nunca haré un parón demasiado largo. Me encanta el deporte, y dudo mucho que pudiese estarme quieto más de un mes.

Así que confirmando inquietudes, hoy me he vuelto a sentir ciclista (deportista, vamos). Me encanta levantarme temprano, preparar el desayuno, el café, escuchar un poco de música, vestirme y salir a pedalear, nadar, corre,a moverme. No sé, me siento yo, me parece estar más vivo, sólo por hacer eso.

La sesión ha estado compuesta por un poco de gimnasio, y algo de bici después, en concreto, dos horas. En el gimnasio a parte de recordar (porque ya lo sabía), que no tengo un gran tren superior, me he aburrido un rato (y eso que es la primera de las sesiones). Qué le voy a hacer... No me gusta hacer deporte encerrado entre cuatro paredes. Me ocurre igual que con la natación. En la bici, al contrario, ni el viento, ni la nueva posicion, ni mis 4 kilitos de más, ni el tontodromo... Nada me ha influido, y me lo he pasado pipa! Una pena que solo tuviese que hacer un par de horas.

A parte de esto he dedicado el entrenamento a encontrarme, sobretodo en la bicicleta. He cambiado la posicion (habrá post, prometido), y me siento raro. Admás tantos días sin cogerla me han servido para subirme, empezar a dar pedales, y darme cuenta de que aunque era mi bici, parecía otra.

Por hoy poco más. Por cierto, durante este tiempo en el que he estado escribiendo, los dolorcillos se han ido adueñando de mis brazos, ya me está costando hasta teclear ;D Voy a tener que hablar con ellos... ¡¡Esto es allanamiento de morada!!

Saludos!

1 comentario:

Daniel Lopez dijo...

los primeros dias de gimnasio que dolores !!!!!! paciencia y buena letra,dicen...

Animo con tus comienzos en la nueva temporada...