Pasan los días... ¿has mirado atrás?

Sigo escuchando la misma música que hace unos años, y eso me delata. Vivo en el presente, muchas veces también en el futuro, y sin embargo, me acuerdo demasiado del pasado. A sabiendas de que no volverá, me gusta recordar, pensar en lo que hice; en lo que no hice y debiera haber hecho; en todas las oportunidades que una vez desaproveché, y que por mucho que me duela no volverán; en todas las personas a las que conocí, y a las que me gustaría volver a ver.

Por cada elección, una senda perdida; por cada cruce, un camino dejado atrás. No podemos hacer nada por evitarlo, pero cargaremos siempre con ese sentimiento; no podemos abarcarlo todo, y cada paso dado al frente es irreversible. El reloj corre, para todos, y sólo cuando te fijas detenidamente en el minutero, ves que la aguja se mueve, y que aunque sea la misma hora, ayer no es hoy.

Suelo pensar muchas veces en todas y cada una de las personas con las que me he topado hasta ahora. Si no pienso en ellas, es que no las recuerdo. Si no las recuerdo significa que no me han aportado nada. Quiero pensar que cada uno tiene algo que mostrar al mundo, algo que aportar a los demás. Y muchas veces, como si de un juego se tratase, me gusta imaginar y cavilar acerca de aquellos que por una cosa, o por otra, ya no están en mi vida. Aquellos que pasaron fugazmente y aquellos que me acompañaron en un periodo de tiempo más prolongado. Cada uno con sus peculiaridades, con sus cualidades, sus defectos y sus virtudes, pero todos con algo en común: formaron parte de mi historia, de esa historia que escribimos día a día sin apenas darnos cuenta. La historia de la vida.

Y es que, como escribí en su día:''…crecemos, y por mucho que queramos ignorarlo, la vida nos pone al corriente, se van sucediendo los hechos, y un día, miras atrás, y ves el camino que has recorrido. La visión de las huellas señaliza el sendero de tu vida: cada paso dado, cada acción, cada movimiento. Hace unos años, un papel en blanco, y ahora, un texto escrito, redactado con esmero y brillantez en algunos casos, y tristeza y cierta dejadez en otros...''

Al redactar este texto me acuerdo de muchos de ellos, de todos esos con los que he coincidido. Desde mis profesores en el instituto, hasta esa persona que hacía que cada día se convirtiese en algo especial, sólo con una mirada.

Quiero pensar que algún día nos reencontraremos todos.

PD Esta es la parte personal del blog… De vez en cuando me viene bien.

PDD El domingo ‘debuto’ en Castellón. Habrá post!