De vuelta!

Lo siento, pero espero comprendáis mi prolongada ausencia. Últimamente me han rondado la cabeza varios temas sobre los que escribir. Muchos pensamientos, acontecimientos, y sucesos de mi vida ciclista… Y no tan ciclista. Si bien es cierto que no me he dignado a escribir ninguna historieta, no han sido pocas las veces que a la vuelta o al inicio de un entreno, me ha venido a la mente el blog, lo parado que lo tengo, y todas las cositas que os podría contar.

Las primeras series, el cambio en mi mentalidad, la dificultad para mejorar mi punto débil (la alimentación), las noticias sobre el próximo equipo, o simplemente la derrota del Madrid ante el Alcorcón (tema que hubiese dado mucho de sí… ¿Seguís pensando que la motivación es poco importante?)

Así que ahora mismo no sé por dónde empezar.

Pero voy a dejar fluir las ideas; empezaré por el final. Este domingo fue la Marcha de btt de mi pueblo, y como ya comenté en su día, para mí era una fecha bastante importante. Por una parte, quería ver como estaba, y por otra quería pasármelo bien. Ganar no entraba en mis planes, y creo que no me hubiese hecho más ilusión que el 9º puesto que conseguí. Ni voy a las marchas a competir, ni iré.

Pues bien la marcha me sirvió para darme cuenta de que voy por el buen camino. En primer lugar porque las sensaciones en mi terreno (subiendo, y con terreno asfaltado, o el menos pedregoso posible) me encuentro a gusto y fuerte. Y segundo porque por fin parece que he dado con la solución a mis problemas respiratorios, no os creáis que no me ha costado.

Como parte anecdótica, destacar las 3 caídas que tuve. Ya le decía yo a mis amigos que por poco no vuelvo a casa… Y es que si una cosa he aprendido en esta marcha es que para bajar bien en btt tienes que haber aprendido antes. La causa de mi mala técnica? Sólo con deciros que de lo la btt hacía 2 temporadas que no salía del garaje, si además le sumamaos las altas pulsaciones... Pues no hace falta decir que no veía ni las sendas! Para que os hagáis una idea, en la segunda trialera (yo diría que la más facilita de todas) me estampé contra un pino, literalmente. Claro, a 200 pulsaciones, a 30 por hora, y nervioso… Pues no lo vi! Que tambien digo yo, a quién se le ocurre poner un pino en mitad de una senda, no? ;) El caso es que todavía me estoy recuperando del golpe en la rodilla, del cuello… Lo que os decía, ¿cómo llegué a meta? Un misterio.

Y por hoy… Bastante! En la próxima entrada más! Prometo escribir a partir de ahora regularmente. Aunque me tengais que llamar pesado! :D

Saludos!!